Sentir y Gustar: ¡Ten paciencia conmigo!

Imagen de Genaro Ávila-Valencia, SJ
Genaro Ávila-Valencia, SJ

Señor,

¡ten paciencia conmigo!

A veces lo que pienso tan lúcidamente

y lo que digo tan elocuentemente,

no coinciden con lo que siento

tan honestamente.

Ni lo que profundamente creo

refleja lo que tan pobremente vivo.

Mi pensar, decir y sentir

no siempre se encuentran.

Mi fe y mi vida a veces se divorcian.

Mi amor y mis obras no se corresponden.

A veces acierto, por tu gracia;

Otras veces desacierto, por mi desgracia.

¡Ten paciencia conmigo!

No te canses de mí, espera un poco más,

y enséñame a esperar y a internar,

una vez y otra vez más,

esperemos juntos, atentos y confiados,

a que tu gracia dé frutos en mí.

¡Ten paciencia conmigo!

Y, aunque yo mismo sea impaciente,

ayúdame a comprender que

la paciencia se siembre con amargura,

pero sus frutos suelen ser dulces y abundantes.

¡Ten paciencia conmigo!

Y que no olvide toda tu inmesa bondad,

para que yo sea paciente con los demás:

contemplando sus amores,

acompañando sus intentos,

escuchando sus clamores,

consolado a sus dolores,

y perdonando sus errores.

Amén

Compartir

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Artículos relacionados

Sentir y Gustar: ¡Ten paciencia conmigo!

Señor, ¡ten paciencia conmigo! A veces lo que pienso tan lúcidamente y lo que digo tan elocuentemente, no coinciden con

La Certeza de un encuentro Final Maravilloso

Hace unos días estuvimos en casa de mi primo y su esposa, quienes en cierto momento nos compartieron la dolorosa

Sentir y Gustar: Perdonar es comprender

En nuestros intentos por amar, a veces terminamos por dañar. Quizá no por alevosía, ni por traición, ni por deslealtad;

Hablemos de las dificultades que tiene la ciencia para asumir las asombrosas ideas que surgen de su propio desarrollo

“El punto de partida de mis reflexiones es la asombrosa profundización y ampliación de nuestra visión del mundo provocada, tanto

Sentir y Gustar: Juntos

Aquí estoy, Señor. Tuya soy. Dispuesta a entregarme a tu misión, así lo quiero y deseo. Si el rumbo de

Cartas al cielo: A solo una respiración de distancia

Esta mañana me regalaste una gran luz en la oración. Me mostraste que puedo abandonarme en ti, en este instante,