Queridos hermanos y hermanas de la comunidad del CIRE, un abrazo fraterno
Les quiero compartir que el anterior sábado vivimos nuestro Retiro Pedro Arrupe, en el cual, se meditó el Padre de la Misericordia de la parábola del Evangelio según Lucas capítulo 15, versículos del 11 al 32; estuvimos alrededor de 50 personas de la comunidad presencial y 12 de la comunidad virtual.
Pasando por el corazón el Retiro Pedro Arrupe, hubo en él una pregunta que resonaba en la exposición de los puntos, los pasillos y los acompañamientos: ¿Cómo es mi relación con Dios Padre? La cual, se iba encaminando desde la mirada del hijo menor ( Lucas 15, 11-24) y el hijo mayor (Lc 15, 25-32); a cada uno ellos si me permiten decirlo: los vio, los alcanzó en la cotidianidad de sus fatigas, les habló con ternura y los invitó a comer.
Cada uno de esos verbos se encarnaron en cada una de las personas que vivieron el retiro, reconociéndose como alguno de los dos hijos o que tienen alguna característica de ellos. Bajo esta mirada al interior, pudieron encontrar en la misericordia del Padre una palabra o una acción que los lanzara a ver el rostro de las personas que están en su camino de vida, pidiendo la gracia de levantarse e irse en búsqueda de cómo entregar su vida con lo que son, el descanso en el compartir o el silencio que acoge en el dolor de sus circunstancias.
Los invitamos queridos hermanos y hermanas al próximo Retiro Pedro Arrupe que es en esta casa que está siempre con sus puertas abiertas.
Andrea Carolina Esguerra Navas
Acompañante de la Comunidad de Acompañantes Espirituales (CAE)