Apuntes Ignacianos #69 -70
Presentación:
El hombre es criado…», nos enseña San Ignacio en el Principio y Fundamento de los Ejercicios Espirituales. Su formulación en presente y no en pasado, suscita desde el principio de los Ejercicios la pregunta por el cómo de esa creación continua de Dios que somos nosotros. La creación divina de esto que somos como personas, como sociedad y comunidad en nuestro entorno maravilloso al cual estamos vitalmente unidos es la acción permanente de Dios a través de nosotros mismos. Esa acción creadora es la salvación continua que él nos ofrece, es decir, es la oportunidad permanentemente ofrecida para vivir en unidad con Él, habiéndola ya hecho posible en nuestra realidad por medio de Jesucristo y de tantos seguidores y seguidoras suyos a lo largo de la historia. Creación, salvación y redención son sinónimos; es la misma acción divina permanente en favor de nuestra felicidad como hijos y hermanos, de nuestra libertad para construir una sociedad equitativa y un mundo que sea verdaderamente otro. Sabemos, pues, que otro mundo sí es posible porque Dios mismo sigue actuando desde abajo en nuestra historia y desde dentro del ser humano. Nuestro compromiso es trascendental.
Ahora bien ¿Cómo podemos discernir esa concreta acción creadora de Dios en nuestra sociedad, particularmente en la colombiana? En otras palabras, ¿Qué está haciendo Dios hoy en Colombia? ¿Cómo sigue adelante con su creación de unos seres humanos concretos, a su imagen y semejanza, es decir, según el primogénito de muchos hermanos, Jesucristo? ¿Qué acciones o procesos concretos podemos identificar hoy en los cuales reconocemos lo que hemos llamado «signos de los tiempos», es decir, acciones especialmente portadoras de la acción liberadora de Dios (acciones kairóticas), constructoras de una nueva humanidad en una nueva sociedad, que señalan caminos prometedores de un futuro equitativo, igualitario, fraterno y solidario, con el objetivo de unirnos a ellas de forma consciente y deliberada para ser eficaces colaboradores de la Misión de Cristo?