Donaciones
Inicio | Sentir y Gustar
Como virgen prudente y con su lámpara en la mano, nuestra Iglesia Católica esperaba paciente, atenta y expectante, al encuentro
“Mis ovejas escuchan mi voz, yo las conozco y ellas me siguen. Yo les doy Vida eterna; ellas no perecerán
Hoy amanecí con tiempo. Tengo la sensación de que no hay prisa, que todo puede hacerse con calma, sin apuros,
Llega el amanecer y Jesús sigue sin aparecer. Confío en que va a resucitar… o bueno, confiaba. Ahora tengo miedo.
Hoy desperté con el corazón alegre, con el alma perfumada por el encuentro que ayer tuve con mi amigo Camilo.
Gracias Papa Francisco por tu vida tan fecunda: Aún tengo vivas en mi corazón tus primeras palabras: «¡Buona sera!… Ya