Hablemos de por qué todos deberíamos conocer el funcionamiento del cerebro

Imagen de P. José Raúl Arbeláez, SJ
P. José Raúl Arbeláez, SJ

[…] El ser humano no es solo su cerebro, sino su cerebro y su propio cuerpo, del que constantemente se retroalimenta para poder funcionar adecuadamente. La actividad de casi todos los órganos del cuerpo genera sustancias químicas que tras cruzar la barrera hematoencefálica entran en el cerebro y modulan su propia actividad, particularmente en lo que se refiere a las emociones, dando una impronta nueva que nos lleva a poder entender más en raíz las grandes variaciones de la conducta humana a lo largo del tiempo.

[…] Pero no solo eso. […] Todo lo que hacemos en este mundo puede hacer cambiar el funcionamiento de nuestros propios genes y con ello el funcionamiento de nuestro cerebro y nuestro cuerpo. […] Esos cambios pueden ser heredados por nuestros hijos, y en consecuencia ya, de alguna manera, predeterminar el funcionamiento de sus propios cerebros.

[…] Todo ello justifica, creo que de manera importante, la necesidad de conocer cada vez más y mejor el funcionamiento del cerebro humano, y no solo desde la perspectiva de la investigación científica o académica, sino de toda aquella persona que quiera hacerse responsable de su propia vida en un contexto social. ¿CÓMO FUNCIONA EL CEREBRO?, Francisco Mora, Alianza Editorial, 2014, p. II-III

P. José Raúl Arbeláez SJ – Equipo CIRE Ampliado

Compartir

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Artículos relacionados

Cartas al cielo – El Amor: Huella Divina en Mí

Pertenezco a un grupo de jesuitas y laicos que llamamos “Lecturas conversadas” en el que leemos un libro y, una

Sentir y Gustar: En aquel que es Uno somos uno

Como virgen prudente y con su lámpara en la mano, nuestra Iglesia Católica esperaba paciente, atenta y expectante, al encuentro

Comunitas Matutina 11 de mayo de 2025 Domingo IV de Cuaresma Ciclo C

“Mis ovejas escuchan mi voz, yo las conozco y ellas me siguen. Yo les doy Vida eterna; ellas no perecerán

Cartas al cielo: La abundancia del ahora…

Hoy amanecí con tiempo. Tengo la sensación de que no hay prisa, que todo puede hacerse con calma, sin apuros,

Sentir y Gustar: Contemplación de un Discípulo Resucitado

Llega el amanecer y Jesús sigue sin aparecer. Confío en que va a resucitar… o bueno, confiaba. Ahora tengo miedo.

Cartas al cielo: Todo lo bueno viene de lo alto

Hoy desperté con el corazón alegre, con el alma perfumada por el encuentro que ayer tuve con mi amigo Camilo.