Hablemos de un pájaro llamado corazón

Imagen de P. José Raúl Arbeláez, SJ
P. José Raúl Arbeláez, SJ

Fornido y apuesto, de San Luis Potosí y familia aristocrática, vivía Juan de Alba con los suyos en una casona inmensa de la Calle de Colima con la avenida Insurgentes, en esta fea, insulsa, inefable ciudad de México, en este moridero. A tantas cualidades juntas, que juntas tan pocas veces se dan, Juan terminó por sumarles la última, la suprema, la locura: loco murió, con una enfermedad suya propia que el eminente psiquiatra doctor Salazar Viniegra le clasificó como parafrenia, la unión de la paranoia y la esquizofrenia.

Los últimos doce o quince años de su desvirolada vida los pasó en otra casa grande, el manicomio, un manicomio de monjas (regentado por ellas, quiero decir). Inventó un idioma, el tubnibita, que se hablaba en Túbniba, rival de Roma, basado en el sistema de absorción literomental, que él también inventó, mediante el cual se tramaban dos o más palabras en una sola como en una cópula, de suerte que la copa de los árboles se llamaba en tubnibita “frondanébula”, y sobre la “verdisoltristada pradera” caía tubnibitamente nuestro padre el sol.

En memoria de Juan de Alba aquí les transcribo estos versos suyos de uno de sus más dementes poemas: “Y otra agua lúgubre gime oculta en el misterio de una casa sorda, y la ánima de un pájaro rojo y loco, loco y tenebroso, tenebroso y sonoro, sonoro y monótono, y el pájaro se llama triste y tierno: el pájaro se llama corazón”. BARBA JACOB EL MENSAJERO, Fernando Vallejo, Alfaguara, 2013, p. 7-8

P. José Raúl Arbeláez SJ – Equipo CIRE Ampliado

Compartir

Artículos relacionados

Hablemos de la posibilidad de armonizar la realidad aún en medio de la tentación

… hagan que otros crean en el Evangelio. Viéndolos a ustedes, viendo qué hacen, cómo se conducen, qué dicen, cómo

Hablemos del secuestro mental al que intenta someternos el Sistema Educativo Industrial

Mi propuesta filosófica es que sueltes de una vez las muletas y empieces a caminar con las piernas. Para lograrlo,

Hablemos de la pobreza

Por esa época la vida no me sonreía. Más bien hacía muecas, como si algo le provocara risa nerviosa. Era

Comunitas Matutina 22 de Diciembre 2024 IV Domingo de Adviento Ciclo C

“Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor” (Lucas 1:

Comunitas Matutina 15 de Diciembre 2024 III Domingo de Adviento Ciclo C

“Yo los bautizo con agua. Pero está a punto de llegar alguien que es mas fuerte que yo, a quien

Comunitas Matutina 8 de Diciembre 2024 II Domingo de Adviento Ciclo C

“Una voz grita en el desierto: preparen el camino al Señor, allanen sus sendas. Todo barranco se rellenará, montes y